En un condominio la buena administración es equivalente a:

 

  • Vivir tranquilo y en armonía.
  •  Tener una mejor calidad de vida.
  •  Combatir el hábito de la morosidad.
  •  Que tu seguridad y patrimonio estén protegidos.
  •  Incrementar la plusvalía de tu propiedad.
  •  Estar siempre bien informado.
  •  Participar en el manejo y la transparencia de tus aportaciones.